A principios de 1950, la ciudad americana de Detroit (Michigan) se convirtió en la capital del automóvil. Cientos de empresarios instalaron sus empresas y otros cientos de trabajadores crearon sus hogares allí, en la que prometía ser una próspera ciudad en el futuro. Fue la sede de las principales compañías automovilísticas (Ford, General Motors y Chrysler).
Sin embargo los pronósticos no fueron los esperados. Sacudida por la crisis del sector del automóvil y la fabricación de modelos mucho más baratos por parte de los japoneses, la ciudad fue quedando despoblada. En 1970, la población optó por emigrar hacia otras ciudades más prósperas económicamente y en su huida dejaron abandonadas iglesias, escuelas, bibliotecas, teatros, juzgados, hoteles, comisarías y otros muchos edificios.
En la actualidad más de 32.000 casas están abandonadas, expuestas al vandalismo. El edificio fantasma más grande de Detroit es el Book Tower, una torre renacentista de 145 metros de altura y 38 plantas que ahora está completamente deshabitada. La Michigan Central Station es otro ejemplos de edificio fantasma. El Teatro Michigan es ahora un aparcamiento.
En el año 2005, los fotógrafos franceses Yves Marchand y Romain Meffre se toparon en internet con una fotografía de la estación central de Michigan abandonada. Cautivados por la escena, ambos viajaron hasta Detroit durante varias semanas entre 2005 y 2009 y retrataron el interior de decenas de edificios abandonados en el centro de la ciudad. El resultado de todo este reportaje fotográfico fue la publicación de un libro llamado “The Ruins of Detroit”, en el que se puede observar el declive y la decadencia sufrida por la ciudad a nivel económico, social y urbanístico. El sueño americano se esfumó para muchos.
A través de éstas fotografías podemos ver el estado ruinoso en que se encuentran actualmente sus edificios. Da la impresión de que la gente ha huido a toda prisa, olvidando sus objetos personales (pianos, libros y otras pertenencias). Muchas de las imágenes parecen sacadas de una película de terror o de una situación post-apocalíptica, como si una gran catástrofe se hubiera apoderado de Detroit y hubiera obligado a todo el mundo a huir a toda prisa, abandonando sus hogares y lugares de trabajo. Los edificios están desiertos, decrépitos, sin rastro de humanidad, llenos de recuerdos y reminiscencias de las personas que un día los habitaron.
Aquí dejo una muestra de las fotografías realizadas por Yves Marchand y Tomain Meffre. Juzguen por ustedes mismos, ya que una imagen vale más que mil palabras.
Atrium, Edificio Farwell
18 º piso del consultorio dentista, David Broderick Tower
Edificio Donovan
Edificio David Whitney
Bagley-Clifford Oficina del National Bank of Detroit
Fisher Body 21 Plant
Hotel American - Salon de baile
United Artists Theater
Casa William Livingstone
La ex Iglesia Unitaria
East Methodist Church
Aula de Biología, Wilbur Wright High School
Salon de baile Vanity
Jane Cooper Elementary School, Primavera 2009
Estacion de Policía Highland Park
Salon de baile Lee Plaza Hotel
Planta de motores Packard
0 comentarios: